miércoles, 18 de agosto de 2010

FOTOS DE HUMANOS





Ahí van tres imágenes: Tapa, presentación y dos poemas con dibujos.

Abrazo para tutti.

SOMOS HUMANOS COMO TODOS

¿Se acuerdan que les contaba del Lelikelén?
Resulta que después de ir una vez a la semana durante una horita y trabajar los cuentos de Fulbazo, los chicos y las chicas del centro educativo sodio laboral que está frente a la terminal, dijeron que hiciéramos un libro de ellos. Con sus historias, sus letras, sus poemas.
Los dibujos se ofreció a hacerlos José Arpino, junto al diseño. Y esto que ven es la tapa que hicimos en tetrabriks, pintadas con témperas, stencil y barniz al final. Imprimimos doscientos ejemplares con la mejor onda que siempre nos tira la gente de gráfica del sur y los distribuímos entre los alumnos y profes, entre los padres y parientes.
A los meses comenzaron a llamar por teléfono, diferentes personas que se cruzaron con el libro para que lo presentemos, contemos cómo lo hicimos, les demos una mano para hacer uno a ellos.
De eso se trata, de contagiar esto de la producción colectiva como si fuese una epidemia. Una necesidad alegre, una coincidencia hermosa en este camino.

FULBAZO EN ARGUELLO




Jorge Villegas, el reconocido director teatral, nos convocó a colegio secundario donde trabaja. Es en Arguello. Una escuela cooperativa que la pelea para educar desde otro lugar. Bien cerca de la discusión constante con los alumnos, muy metidos en la organización de actividades expresivas culturales que los enganche y les sirva para generar nuevas ideas.
Algunos días antes que llegáramnos, habían organizado un partido al frente del colegio. Algunos jugaron y otros escribieron la crónica de lo que allí sucedió.

Durante la mañana que trabajamos juntos discutimos algunos aspectos que les llamaron la atención a los chicos de A la final y Orsai, che, los dos cuentos editados hasta ahora por Fulbazo. Nos dividimos en comisiones y trabajamos en nuevos textos e imágenes. Luego diseñamos, tipeamos lo producido, imprimimos, compaginamos y cosimos.

Al final, un stencil pintó las tapas d etetrabrik y dejamos 60 ejemplares del nuevo libro en la escuela. Todo esto fue desde las 9 hasta las 14 hs de un viernes de calor. Nos íbamos y varios chicos y profesores nos saludaban desde la puerta. Estuvo buenísimo: trabajo en equipo, organización, cooperación. Y así seguimos.

Ah, el libro nuevo que surgió se llama: Un gol, un te amo.






miércoles, 11 de agosto de 2010

FULBAZO EN EL ARCHIVO PROVINCIAL DE LA MEMORIA






Lo que pasó en el Archivo fue maravilloso: César Vargas leyó el cuento del mundial 78, emocionante, invitamos a los presentes que escribieran recuerdos de esa época o lo que les surgiera.
Borro Marrero, Gabi Morales, José Arpino ilustraron los textos de la gente que fueron tipeados por Nano Barbieri y Diego Vigna.
Todo diseñado, impreso y encuadernado pasó a ser un nuevo libro hecho en tres horas, un registro, un poco de emoción escrita en ese lugar que de a poco va cambiando tanta tristeza por trabajo, memoria y respeto por nuestra historia.
Virginia Rozza y Marcelo Yornet coordinaron las acciones y abrieron las puertas del lugar. Carlos Ferreyra de Recovecos acompañó como un DT y entre todos y todas festejamos un vez más la alegría del fobal, los libros y el encuentro.
Hasta la próxima.



FULBAZO EN EL LELIKELÉN












Llegamos al Lelikelén un miércoles de Octubre para leer los cuentos y repartísrselos a las chicas y chicos del ciclo primario.
Cuando terminamos, varios chicos comenzaron a contar anécdotas futboleras. Les dije que volvía el miércoles próximo y las trabajábamos. Así estuvimos hasta fin de año. Armamos un libro con textos de ellos y fue una fiesta para todas y todos los que quedamos sorprendidos con lo nuevo y las historias. Mirá el título que le pusieron de título: SOMOS HUMANOS COMO TODOS.
Con trabajo de por medio, con la tranquilidad que da sentir que hacemos el esfuerzo por movernos desde la buena leche, comprobamos que los jóvenes tienen tantas cosas para contar, tanta vida vivida a tan corta edad y cuánto para escribir que solo resta agradecerles por la onda y aclarar, una vez más por si hace falta, que si le damos un pase al compañero del lado, difícil que no pase algo maravilloso.